EDITORIAL, El País 20 FEB 2013
La severa condena de 24 saharauis
por matar a once policías se basa en pruebas muy endebles
El campamento de protesta de Gdim Izik, en las
afueras de El Aaiún, fue la mayor demostración saharaui desde que España
entregó a Marruecos su última colonia en 1975. A partir de mediados de octubre
de 2010, unos 20.000 saharauis se concentraron allí pacíficamente para plantear
reivindicaciones sociales. En la madrugada del 8 de noviembre, las fuerzas de
seguridad marroquíes asaltaron el campamento. En la operación y en los
posteriores enfrentamientos en El Aaiún murieron 11 antidisturbios y dos
civiles saharauis. Previamente, un joven murió en un control por el disparo de
un gendarme.
Veintisiete meses después de aquellos hechos, 24
activistas saharauis, entre ellos un intelectual como Naama Asfari, han sido
juzgados por un tribunal militar en Rabat. Excepto en dos casos, las condenas
por “violencia sobre agentes del orden con resultado de muerte” han resultado
severas: 8 a cadena perpetua, 4 a 30 años y 10 a penas de entre 20 y 25 años.
Las apariencias pueden ser engañosas. Los abogados
de la defensa y sus clientes pudieron explayarse ante el tribunal. Los
activistas defendieron incluso con argumentos, y también a gritos, el derecho a
la autodeterminación. Había observadores internacionales presentes en la sala.
Pero, más allá de las formas, los activistas fueron
juzgados por una jurisdicción de excepción respecto a la que, en la práctica,
no cabe recurso. El tribunal se negó a investigar las denuncias de tortura que
formularon los acusados. Las condenas se fundamentan en las confesiones ante la
policía judicial, que los activistas dicen inventadas o arrancadas bajo
tortura. En las armas con las que fueron abatidos los antidisturbios no
aparecen las huellas dactilares de los acusados, ni tampoco se les reconoce en
un vídeo del asalto proyectado en la sala de audiencia a instancias de la
fiscalía.
El desarrollo del mayor juicio de saharauis desde
que Rabat administra el territorio muestra que si en Marruecos los derechos
humanos siguen siendo una asignatura pendiente, en el Sáhara lo son mucho más.
El conflicto del Sáhara volverá en abril a la mesa
del Consejo de Seguridad de la ONU. Es hora de que, para lograr un mayor
respeto de los derechos humanos en ese territorio, el contingente de la ONU
(Minurso) allí desplegado se encargue de supervisar su aplicación, como lo
hacen otras muchas fuerzas de paz.
HOY JUEVES 21 DE FEBRERO
18.00 HRS.
Frente al Ministerio de Exteriores
(Plaza de la Provincia, Madrid)
18.00 HRS.
Frente al Ministerio de Exteriores
(Plaza de la Provincia, Madrid)
CONCENTRACIÓN POR LA CONDENA A ACTIVISTAS SAHARAUIS
CADENA PERPETUA y PENAS DE 30, 25, 20 Y 2 AÑOS DE CÁRCEL por defender la LIBERTAD y la DIGNIDAD de su pueblo
Ante la injusta e ignominiosa condena de un tribunal
militar a 24 saharauis defensores de los Derechos Humanos del campamento de la
libertad arrasado por las fuerzas de seguridad marroquíes en El Aaiún (Sahara
Occidental) en noviembre de 2010, con ocho cadenas perpetuas y otras que van
desde los 2 a los 30 años de cárcel, en una farsa de juicio sin ningún tipo de
pruebas ni garantías. CEAS-Sáhara,
PAPPS, Sahara Thawra, WSRW y la Liga de Estudiantes-Jóvenes Saharauis, con el apoyo de diversas fuerzas políticas, sindicales y
sociales, convocamos una concentración ante la sede del Ministerio de Asuntos
Exteriores. Pedimos al Gobierno de España que actúe urgentemente ante Marruecos
contra este nuevo ataque al pueblo Saharaui, pendiente aún de descolonizar y al
que ocupó militarmente en 1975, y donde viola constantemente los DDHH.
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